Por un lado, encontramos el gresite que es un material plano y limpio. Sólo tiene 2mm de junta fácil de limpiar, totalmente higiénico y antialergénico. Al no absorber humedad, evita la aparición de hongos y bacterias. Se instala fácilmente y apenas requiere mantenimiento. A día de hoy tiene infinitas posibilidades de colores, texturas, fomentos y acabados, así es más sencillo personalizar la piscina y hacerla única.
El gres porcelánico es un material resistente y limpio. Soporta el frío, heladas y cambios bruscos de temperatura. No se altera con la intensa luz del sol. Y no les afectan los productos químicos para la depuración del agua de la piscina. Existe un gran abanico de colores y texturas. El porcelánico mejora la estética de la piscina y de todo el exterior.
Y finalmente el cuarzo, un revestimiento más novedoso que los anteriores, cuya base es el cuarzo. Producto natural y altamente resistente. Disponible en una gran variedad de colores, podemos destacar su baja absorción de agua, lo que mejora la impermeabilidad de las piscinas, gran resistencia a los agentes químicos y condiciones climáticas, bajo mantenimiento y gran durabilidad. Disponible también para suelos exteriores.