Las bombas de calor son dispositivos que transfieren energía térmica del aire exterior a la piscina, calentando el agua sin necesidad de consumir grandes cantidades de electricidad. Funcionan de forma similar a los aires acondicionados, pero en lugar de enfriar el aire, lo utilizan para calentar el agua.
El proceso comienza cuando el aire exterior es aspirado por la bomba de calor. Después, el calor del aire es transferido a un fluido refrigerante, que se calienta aún más mediante un compresor. Por último, el calor del refrigerante se transfiere al agua de la piscina mediante un intercambiador de calor.
Por tanto, cuanto mayor sea el coeficiente de rendimiento, mayor es la potencia de calefacción del equipo, mejor rendimiento y más económico. Una buena bomba de calor tiene un coeficiente de rendimiento de al menos 3-4, calculado en condiciones estándar (aire a 15ºC/agua a 26ºC/humedad del 70%).
Por ejemplo, un coeficiente de rendimiento de 5 significa que por cada 1kwh de electricidad consumida, la bomba de calor proporciona 5 veces más energía al agua de la piscina, o 5kwh.
Ventajas de las bombas de calor para piscinas: